La valoración del inmovilizado que tengamos en la empresa la realizaremos por su coste, ya sea el precio de adquisición o el coste de producción. Dentro de éste incluiremos los impuestos indirectos, como el IVA, siempre que no podamos recuperarlos directamente a través de la Agencia Tributaria. Si el inmovilizado que estamos valorando necesita un tiempo superior a un año para poder ser utilizado, agregaremos al precio de adquisición o coste de producción los gastos financieros devengados hasta la puesta en funcionamiento y que estén directamente relacionados a la adquisición, fabricación o construcción del inmovilizado.
El precio de adquisición incluye además del precio facturado por el vendedor tras haberle restado los descuentos, los gastos adicionales relacionados hasta que se ponga en funcionamiento como el transporte, seguros, instalación,..
Por ejemplo, si compramos un inmovilizado por 1.000€. El proveedor nos hace un descuento por pronto pago de 150€ y los gastos de transporte e instalación son de 100€. El asiento con el valor del inmovilizado sería el siguiente:
| Debe | Haber | ||
| 785,12€ | Maquinaria (213) | Prov de inmov a c/p (523) | 950€ |
| 164,88€ | H.P IVA sop (472) |
Para calcular el coste de producción de un inmovilizado de la empresa tendremos que sumar al precio de adquisicón de las materias primas y consumibles utilizados para su fabricación el resto de costes directamente imputables al bien construido. También tendremos en cuenta la parte razonable de los costes indirectamente imputables durante el período de fabricación y que sean necesarios para la puesta en marcha del bien.
A lo largo de la vida del inmovilizado, su valor irá variando y será el precio de adquisición o coste de producción menos su amortización y. si lo hay, el importe acumulado de las correcciones valorativas por deterioro que hayan sido reconocidas.
Cuando se enajene el inmovilizado, o no se espere obtener beneficios futuros de él, se dará de baja. La diferencia entre el importe de venta obtenido y su valor contable determinará un beneficio o pérdida que se imputará en la cuenta de pérdidas y ganancias.
La valoración del inmovilizado irá evolucionando por tanto durante la vida del mismo y habrá que tener en cuenta su amortización y las posibles correcciones valorativas que veremos más adelante en otra entrada de nuestro blog.
