Según los expertos, los grandes fondos de inversión mundiales se están acercando a las empresas españolas. Esto se debe al ajuste de precios que está sufriendo el país sobre todo en las empresas, que están cotizando muy bajo y también los activos inmobiliarios, que se están depreciando enormemente, lo que atrae a los inversores internacionales.
Los precios bajos de las empresas españolas en todos los sectores económicos se convierten en gangas para los inversores. Un ejemplo es el gestor de fondos de inversión británico THS, que se ha hecho con casi el 6% del capital de Sacyr, o Temasek (Singapur), que adquirió un 5% de Repsol. En general, se calcula que los grandes inversores cuentan con 180.000 millones de euros para invertir en empresas por toda Europa y que entre un 6 y un 7% de estos fondos irán destinados a España, lo que supone unos 13.000 millones de euros dedicados a impulsar la actividad empresarial de nuestro país.
En el sector inmobiliario, el Banco de España estima que el precio de la vivienda ha bajado al menos un 34% desde que comenzó la crisis en 2.008. Cuando pinchó la burbuja las bajadas de precios fueron más intensas y durante estos cinco años se han ido atenuando y continúan bajando a un ritmo más lento. Desde el Ministerio de Fomento estiman que la caída de los precios está ya muy cercana al 50% y la mayoría de las empresas que operaban en el sector se encuentran en concurso de acreedores, pero que aún quedan al menos dos años para tocar fondo. Las previsiones para la banca y la constitución del “Banco Malo”, que ha asumido más de 50.000 millones de activos de las entidades nacionalizadas, con descuentos de hasta el 50%, ha provocado que aparezcan ya fondos de inversión interesados en adquirir activos, están estudiando el mercado inmobiliario español para comenzar las primeras actuaciones, aún así, todo apunta a que continuarán esperando porque se prevé que los precios sigan bajando.
Las grandes empresas españolas están también llamando a los inversores por sus precios bajos y por su competitividad. Según las previsiones, la actividad empezará a crecer en 2014. El secretario general del Consejo Empresarial para la competitividad (CEC), Fernando Casado, asegura que muchos inversores extranjeros se están interesando en la imagen española por las oportunidades de negocio que está ofreciendo en este momento. El CEC engloba las 17 empresas más importantes de España, y en este momento está propiciando encuentros con empresarios y líderes de opinión en ciudades de todo el mundo para dar a conocer que España está cambiando su modelo de producción y que es el momento de la inversión en empresas españolas, que están avanzando en sectores como la tecnología, conocimiento e innovación y dejando atrás la construcción. 
Los inversores se sorprenden del potencial de España, ya que lo único que sale al exterior son las malas noticias relacionadas con el desempleo y el elevado déficit público. En Asia los intereses fueron más por la parte de las relaciones comerciales, mientras que en Europa se interesaron por las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para frenar el déficit y crear empleo, y con América latina los lazos son de colaboración y cooperación.
La inversión en empresas españolas es ahora una oportunidad, ya que los precios están en este momento más bajos que cuando la economía comience a estabilizarse. La internacionalización por parte de las empresas españolas es ahora clave, pero antes hay que exportar aspectos positivos de nuestra economía. Es también el momento de las becas fomentadas desde el Estado y también desde las grandes empresas, para paliar el gran paro juvenil que azota al país.
