Muchos autónomos temen que con la decisión tomada en el Congreso, hace ya algunas semanas, de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, decidan también aprobar una subida de la base de cotización de los autónomos en la misma proporción, es decir, un 8%, y como consecuencia, la subida también de la cuota mensual.
Este temor viene porque durante los últimos años ha estado ligado un concepto con otro, siempre que se ha subido el SMI, la base mínima de los autónomos, también ha tenido la subida en la misma proporción. Por ejemplo en el año 2.015, el SMI subió un 1%, y como consecuencia, también la base mínima de cotización de los autónomos.
El incremento salarial del SMI irá hasta los 707,6 euros mensuales, 52,4 euros más que este año 2.016 entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2.017.
Con la noticia de que el SMI subirá un 8% a partir del 1 de enero de 2.017, las Asociaciones que defienden al colectivo han solicitado una reunión con el Ministerio de Empleo para intentar evitar una subida con estas proporciones, cuyas consecuencias serían fatales para un sector muy castigado ya. ATA (Federación de Asociaciones del Trabajo Autónomo), ha dejado claro que no aceptará una subida en la cuota superior al 3%, al igual que la base máxima.
Pero esto no queda aquí, ya que los autónomos societarios o los que cuenten con más de 10 trabajadores, sí que es casi seguro que verán incrementada su cuota en un 8%, al considerar que su base mínima no puede ser casi la misma o inferior que la de sus propios empleados. Estamos hablando de un coste total de más de 300 euros al año.
No hay que olvidar que el coste salarial para los autónomos y empresas con trabajdores, también se incrementará con la subida del SMI, en torno a 1.000 euros por trabajador al año, sumando sueldo y cotizaciones sociales. Aunque el colectivo muestra su comprensión con la subida de este concepto (muy alejado de los principales países de la UE), se queja de la falta de previsión, ya que tendrán que hacer frente a este incremento solamente con un mes de antelación, lo que impedirá reaccionar a tiempo para amortiguar las consecuencias del sobrecoste.
Por otro lado, la precariedad entre el colectivo autónomo es desgraciadamente bastante frecuente, y muchos de ellos con sus ingresos no alcanzan ni siquiera el SMI, actualmente fijado en 655,20 euros. Según la jurisprudencia, aunque tienen que hacer frente a sus declaraciones fiscales, no están obligados a darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), y por tanto, no pagar la cuota. Este punto es objeto de discusión, como ya os explicamos en este artículo.
Al incrementarse en un 8% el SMI, seguramente esta situación se hará más frecuente y las nuevas altas de autónomos disminuirán.
Pero no todo es negativo. El incremento del SMI también traerá consigo, según los expertos, una reactivación de la economía y un mayor consumo, lo que contribuirá a mejorar los ingresos de los autónomos, en especial aquellos que se dedican al comercio minorista.