Tenemos un sistema basado en la democracia. Los ciudadanos votan a los representantes del estado y estos se encargan de gestionar de la forma que creen conveniente los recursos para que el país progrese, sus habitantes gocen de una serie de servicios públicos, se cree empleo, que todos tengamos derecho a un mínimo digno,… Son responsables de la vida de más de 45 millones de almas en el caso español.
Todos podríamos pensar, “!qué responsabilidad tan grande!, no la puede tener cualquiera”. De eso nada. Es muy sencillo, no le pasa nada al que está ahí y se equivoca. Usted como empresario administrador de una sociedad si la gestiona mal y se demuestra que ha sido culpa suya tiene consecuencias judiciales. Si es autónomo y su negocio quiebra responde con su patrimonio. Si es repartidor de pizza y no las entrega a tiempo le despiden.
Si es presidente del gobierno y deja al país con mas de 5 millones de parados, una deuda brutal, el sistema financiero quebrado,… luego puede ser consejero de estado o consejero de Repsol, o Endesa. Puede tener una pensión vitalicia. Puede haber colocado a sus familiares o amiguitos en buenos puestos de trabajo. Lo mismo si es ministro, diputado,… Pero no se preocupe, que no tendrá que responder ante la justicia por haber arruinado al país.
En cambio pruebe usted, señor ciudadano a no pagar algo a Hacienda, o a la Seguridad Social. Se irán acumulando intereses hasta que pague. Probablemente le pondrán sanciones. Le embargarán parte de su sueldo. Mejor aún, pruebe a no pagar su hipoteca durante unos meses. Le embargarán su casa y no será suficiente para saldar la deuda, etc, etc, etc.
Nosotros les hemos dado ese poder a dichos representantes. Estos lo han utilizado para crear leyes ventajosas para ellos, para asegurarse su futuro. Han forjado una casta política para la que todos trabajamos. Les votamos, les pagamos los impuestos, les aplaudimos las declaraciones, les defendemos en ocasiones a capa y espada. Y ellos sólo miran por su bien, el de su familia y sus allegados. Sólo quieren el poder para aprovecharse de él.
Yo también quiero crear una casta. Una en la que no se tengan consecuencias si no se hace bien, que no pague impuestos y ya que estamos que si algún día mi empresa tiene pérdidas que las pague la clase política. Así cualquiera.
También podemos hablar del sistema financiero. Lo hemos convertido, por la forma en la que hemos evolucionado, en el eje central de la economía. Paradójicamente los que toman sus decisiones no son expertos. Los miembros de los consejos son los de la rosa en la mano, los de la gaviota, los sindicalistas, los de la patronal,… No hace falta haber abierto un libro de economía en tu vida.
Así tienen excelentes ideas como conceder un préstamo a la empresa de un amiguito por valor de 344 millones de euros a tipo de interés cero. Como condonar deudas de los partidos políticos. Como financiar aeropuertos que tienen a día de hoy cuatro vuelos semanales. O auditorios vacíos.
Como colofón a esto, cuando consiguen lo inevitable después de estas decisiones que es quebrar la entidad financiera, el estado les paga la juerga. ¿ Y quien paga al estado para que haga esto ? Nosotros. Después siguen tomando decisiones del mismo estilo, vuelven a quebrar la entidad y vuelta a empezar. Como no hay consecuencias para ninguno. Como parece que aquí nadie es responsable.
Nosotros les hemos dado el poder, ¿ seremos capaces de quitárselo algún día ? ¿ Podremos conseguir que paguen por su irresponsabilidad ? ¿ Será posible que unos pocos puedan con 45 millones de almas ?
¡Muy bien dicho!