¿Cuál es el origen de la crisis?. ¿Se podía haber previsto?. ¿Ha sido culpa de los ricos, que han querido hacerse más ricos?.
Vivimos una crisis. Esto es inapelable y los datos duelen. Ha sido un proceso con un marcado carácter global, pero del que muchas economías se están recuperando. Sin embargo, aquí, en España, parece que estamos teniendo más problemas. No me canso de leer de que la culpa es de los bancos y de los ricos especuladores… La única persona que he visto capaz de explicarlo con cierta distancia y dándole un punto de vista general, ha sido Leopoldo Abadía (tan criticado por muchos).
El crecimiento de la economía se basa en expectativas. La unión entre el capital y las ideas que generan valor y riqueza se lleva a cabo a través de la medición de expectativas: por un lado, las de recuperar la inversión; por el otro, las de poder crecer lo suficiente como para devolver el capital recibido y sacar cierta rentabilidad. Así mismo, dichos capitales pueden ser destinados a la inversión, ahorro o especulación.
¿Cuál es la diferencia entre inversión y especulación?.
- La inversión supone una ocupación de capital en un bien o negocio para explotarlo y conseguir obtener una rentabilidad.
- La especulación es la adquisición de un bien o negocio, sin intención de explotarlo, porque existe una expectativa de venderlo por un precio mayor, obteniendo cierta rentabilidad en la operación.
Mientras en la inversión se aporta valor a través de la utilización del bien o negocio, en la especulación simplemente se pasa de unas manos a otras.
La especulación permite un crecimiento más acelerado de la economía, ya que genera riqueza. Sin embargo, no aporta valor, por lo que genera una riqueza ficticia, cuyo sustento es la expectativa de que se siga comprando el bien en cuestión al mismo ritmo, lo que subirá los precios y permitirá obtener rentabilidad del proceso de compra-venta.
¿Qué ha ocurrido en España?. Por un lado, la especulación con un bien de primera necesidad como la vivienda y, por otro, el fallo en el cálculo de expectativas por parte de bancos y consumidores.
- Los bancos. No les ha importado aceptar operaciones hipotecarias con cuotas mensuales de 800 euros para particulares con nóminas de 1000. En caso de impago, el inmueble podría venderse en el mercado. ¡¡¡¡Han supuesto que el mercado seguiría constante durante 30 años!!!!
- Los consumidores. Nos hemos endeudado hasta las cejas porque “¿para qué voy a comprarme un piso de 150.000 euros si en el banco me dan 240.000 para un adosado con piscina?”. ¿Y si cierra tu empresa o te echan?. “Bah, me voy a la obra”. Se me olvidaba, la construcción iba a durar para siempre.
El origen de la crisis tiene su inicio en una crisis de valores. La prudencia, la humildad, la sensatez… no están de moda. Sobre todo cuando se trata de “tener”. No todos somos economistas (ni siquiera los más afamados predijeron nada), pero deberíamos actuar bajo el sentido común, a pesar de que los que mandan nos inciten a lo contrario.
¿Se podía haber predicho?. El crack del 29 de la Bolsa de Nueva York, punto de partida de la Gran Depresión, se originó por un mercado con tal tendencia continua al alza, que cualquier ciudadano pedía préstamos para invertir en bolsa. El rumor de que estaba sobrevalorado fue suficiente para acabar con la confianza de los agentes y provocar ventas masivas de acciones. Un mercado lleno de vendedores está falto de compradores y, por lo tanto, el precio de las acciones bajó drásticamente, provocando una crisis que se extendió a países como Japón, Gran Bretaña, Francia…
A mí me suena bastante a ésta. Un mercado con una tendencia continua al alza, basado en la confianza en las expectativas de crecimiento. Se producen una serie de quiebras financieras fruto de malas gestiones, la confianza de los agentes del mercado desaparece, las entidades financieras congelan el capital, no existe demanda porque no se puede acceder a hipotecas (que antes te regalaban), las promotoras quiebran, las constructoras detrás… etc, etc, etc. Excepto en el descenso del precio se parecen, ¿verdad?
Y, ¿qué pasará mañana?. ¿Encontraremos otro bien con el que especular y crearemos un crecimiento económico basado en él o conseguiremos crear un desarrollo económicamente sostenible?. ¿Tú qué opinas?.
Me ha encantado tu artículo porque explica con palabras muy acertadas el origen de la crisis que sufrimos en la actualidad en España.
No solo nos dices porque ha pasado, sino que nos aportas valor con tus preguntas finales para que empecemos a pensar por nosotros mismos y comencemos a enfocar nuestros esfuerzos en trabajarnos una economía dónde se compran y vendan productos y servicios que aporten valor al proceso económico.
Solo de esta forma avanzaremos en la dirección correcta para el crecimiento de una economía sólida con valor y no especulativa.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
La imagen que yo destacaría para ilustrar mi visión del artículo y de la crisis en general, es la imagen de una pancarta que seguía colgada en los balcones de unos edificios de nueva construcción en el barrio de La Viña (Lorca), el barrio más castigado por el terremoto que tuvo lugar en dicha localidad murciana hace unos días.
Pude contemplar dicha panorámica mientras trabajaba el pasado fin de semana como voluntario en las tareas de desescombro en este barrio tan afectado del pueblo Lorca.
Un cartel de 7 metros de largo x 2 de alto colgado en los balcones de un 3er piso de un bloque de edificios de nueva construcción rezaba lo siguiente:
“Adquiera ya su vivienda de nueva construcción en el centro de Lorca por solo 140.000 € , cocheras y bajos disponibles a partir de 9.000 €”
Hasta aquí todo normal, lo curioso vino cuando al bajar la vista vi todos los bajos comerciales del edificio plagados de grietas y en las puertas de entrada a los bloques unas manchas rojas de spray anunciando su inminente derribo por la máquina de los servicios de demolición que se encontraba a unos 50 metros escasos derribando otro bloque de edificios similar a este.
Vivimos en una sociedad en la que trabajamos todos lo días para consumir productos tangibles, poseer la casa de nuestros sueños y conducir el mejor coche del mercado y aveces nos olvidamos de que ahí no radica la esencia de la felicidad del ser humano.
Jorge Aguilera
Muchas gracias por tu comentario, Jorge.
La imagen que comentas es muy ilustrativa. En cuanto a tu reflexión final, he de decir que estoy totalmente de acuerdo. Consumir y poseer cosas no es malo por sí mismo, el problema aparece cuando “tener” es más importante que “ser”.
Enhorabuena por tener la generosidad de dedicarle un fin de semana a Lorca. Seguro que tu ayuda ha sido muy útil.