La cotización del socio a la Seguridad social se realiza en función de si el mismo ejerce funciones de dirección y gerencia, si trabaja para la sociedad y si tiene el control efectivo o no de la empresa. Dependiendo del caso en el que nos encontremos, el socio puede cotizar al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, al Régimen General como asimilado ( se excluye la protección por desempleo y el Fondo de Garantía Salarial ) o al Régimen General.
Se considera que un socio tiene el control efectivo de la empresa cuando:
- Posee el 50% o más de las participaciones o acciones. Se tienen en cuenta también las de su cónyuge y parientes hasta segundo grado con los que conviva.
- Posee de forma individual el 33% o más de las participaciones o acciones.
- Tiene por lo menos el 25% de las participaciones o acciones y realiza funciones de administración y gerencia.
Cuando un socio además de tener el control efectivo, es administrador o trabaja, la cotización a la Seguridad Social se realizará en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Si el socio no tiene el control efectivo, pero es administrador que realiza funciones de dirección y gerencia y es retribuido por ello, cotizará en Régimen General como asimilado.
Cuando no tiene el control efectivo, es administrador que realiza funciones de dirección y gerencia de forma gratuita pero realiza trabajos dentro de la empresa, también está encuadrado en el Régimen General como asimilado.
En caso de que el socio no tenga el control efectivo, es administrador pero no realiza funciones de dirección o gerencia y trabaja para la sociedad, cotizará en Régimen General.
Si no tiene el control efectivo, no es administrador y trabaja para la empresa, también estará encuadrado en Régimen General.
Debemos tener en cuenta nuestro caso particular para poder darnos de alta en el Régimen correcto y que la cotización del socio a la Seguridad Social sea la adecuada.
