Las NIIF (IFRS en inglés) o Normas Internacionales de Información Financiera son, como su propio nombre indica, regulaciones de carácter contable emitidas por un organismo, el IASB (International Accounting Standards Board). El objetivo es la creación de una información contable, a nivel internacional, basada en los principios de fiabilidad, comprensibilidad, relevancia y comparabilidad, que permita desarrollar a los usuarios de esta información una idea sobre la situación de las empresas independientemente del país del que éstas procedan. Es decir, el IASB pretende crear, en colaboración con los organimos reguladores nacionales, un sistema que favorezca una homogeneización de las prácticas contables a nivel internacional. En el artículo de César Tiburcio (http://wp.me/pcsAJ-CA) se hace referencia a dicho énfasis en la colaboración con entes reguladores nacionales, a través del ejemplo de la norma relacionada con las combinaciones de negocios.
En cualquiera de los casos, y a nivel teórico, la consecución de este proceso nos ofrecería un marco ideal para la claridad de la información en un mercado cada vez más globalizado en todos sus ámbitos. Si bien es cierto que la adopción e integración de las NIIF es un proceso costoso, principalmente a nivel conceptual, en la mayoría de los casos.
Un ejemplo relevante en las implicaciones que la adaptación conlleva es Brasil. Los objetivos a largo plazo de esta economía emergente son la base de los esfuerzos llevados a cabo para la implantación de las NIIF en ciertos sectores. Por un lado, hemos de destacar que adherirse al IASB supone una renuncia voluntaria a la capacidad reguladora por parte de los organismos nacionales. Por otro, el deseo de hacer realidad las predicciones, que sitúan a este país como uno de los líderes mundiales, permite acometer estos esfuerzos como una carga más ligera. Como ejemplo de estas predicciones, podemos mencionar la del banco Goldman Sachs que sitúa, para 2050, el liderazgo económico mundial en manos del grupo que acuñó como BIRMC (Brasil, India, Rusia, Méjico y China).
Todo comenzó en marzo de 2006, fecha en la que el Banco Central de Brasil estableció diciembre de 2010 como tiempo límite para la adaptación de las entidas financieras bajo su supervisión a las NIIF. A partir de entonces, se inició un proceso de colaboración entre los distintos organismos nacionales implicados que se erigieron como líderes del proyecto: la Comisión de Valores Mobiliarios (CMV), el Instituto de Auditores Independientes de Brasil (IBRACON) y el Banco Central de Brasil.
A nivel contable existían ciertas diferencias, incluso a nivel conceptual, en el desarrollo de la actividad. Por un lado, el sistema contable brasileño se basaba en normativas estrictas de carácter puramente fiscal. Las NIIF son normativas reguladoras, basadas en principios contables que se deben respetar. Así mismo, existían diferencias en el procedimiento adecuado para algunos conceptos como: el “leasing”, la asignación de gastos de I+D, el concepto de valor razonable, combinaciones de negocios, instrumentos financieros… Brasil ha conseguido superar dichas diferencias gracias a un trabajo continuado, muy bien coordinado y eficientemente asesorado por entidades internacionales.
A otros niveles, el estado brasileño se encontró con escollos importantes para la consecución del objetivo. Podemos destacar el problema de la formación y la implicación de las PyMEs en el proceso. En primer lugar, se creó un proyecto de renovación del marco educacional para la profesión de contable y auditor. Sin embargo, su incidencia podrá ser observada a largo plazo, ya que no es posible alcanzar cotas de competitividad internacional, en una faceta como la formación, en un horizonte temporal de cuatro años. En segundo lugar, las PyMEs en Brasil suponen el 99% del tejido empresarial. Es por ello que su incorporación y adaptación supondrían un efecto positivo sobre el alcance de las NIIF en el país.
Por lo tanto, Brasil está en posición de conseguir el objetivo de adopción de las NIIF para 2010. Sin embargo, existen dos incógnitas muy importantes para el desarrollo futuro del país y su situación como referencia a nivel económico: la implicación de las PyMEs en el proyecto y la mejora en la formación de las profesiones relacionadas con la contabilidad y la auditoría.