Según la Asociación de Trabajadores de Autónomos, en el primer semestre del presente año, los autónomos han adelantado a Hacienda en sus declaraciones de IVA 392 millones de euros por facturas incobradas. De estas, debido a la situación actual, muchas ni siquiera llegarán a cobrarse.
Debido a la legislación vigente, en la que se tiene en cuenta la fecha de emisión de la factura y no el cobro de la misma, la mayoría de empresas, no sólo autónomos, se ven obligadas a pagar a Hacienda un IVA que ni siquiera han recibido. De este modo se convierten en una especie de “banco” para la Administración ya que le adelantan el impuesto de su propio bolsillo aunque sin obtener ningún beneficio.
Como consecuencia de la crisis económica los plazos en los que las empresas cobran sus facturas cada vez están siendo más amplios. El hecho de tener que adelantar el IVA en las declaraciones a pesar de no haberlo recibido, dificulta la situación de liquidez de autónomos y pymes a lo que se une la limitación en la concesión de financiación por parte de los bancos y cajas.
Es una reivindicación desde hace bastante tiempo el hecho de vincular el pago del IVA en las declaraciones a Hacienda a la fecha del cobro de las facturas en vez de la fecha de emisión de la misma. Esto que estaba incluido en la Ley de Emprendedores, y era anunciado por el ministro de Hacienda en marzo, a día de hoy no tiene fecha cierta de implantación. Ni siquiera la misma es segura.
Sería positivo para autónomos y pymes que este sistema de criterio de caja fuera implantado y no tuvieran que adelantar el impuesto a Hacienda, sobretodo en estas épocas de escasa liquidez. También es cierto que supondría un mayor esfuerzo para la Administración Tributaria ya que es más complicado controlar y comprobar el cobro de las facturas que su simple emisión.
Fuente: El Economista
