En marzo era aprobada la amnistía fiscal que permite a los defraudadores cumplir con sus obligaciones tributarias a un precio mucho más barato que la mayoría de españoles que si lo hacen en tiempo y forma.
Los resultados en los primeros cuatro meses han sido bastante desilusionantes para las previsiones del gobierno. El objetivo es llegar a los 2.500 millones de euros para este año 2012. A finales de julio la cifra total recaudada era de 50 millones de euros, es decir, el 2% de lo previsto para el año.
Puede ser que estas malas cifras estén influenciadas por la admisión a tramite de una demanda de inconstitucionalidad presentada por el PSOE en contra de la amnistía fiscal. Esto ha provocado que muchos asesores hayan aconsejado a sus clientes esperar al fallo del tribunal para decidir si realizar la declaración o no.
Para contrarrestar a la posible inseguridad jurídica en la que se pueden encontrar los defraudadores y para terminar de animarlos a aflorar esas cantidades no declaradas, se ha mandado un Proyecto de Ley al Congreso de los diputados en el que se exculpa del delito fiscal a aquellos que regularicen su situación y que hayan defraudado más de 120.000 eruos.
De la misma forma, se incluye un endurecimiento de las penas por delito contra la Hacienda pública para aquellos que sean descubiertos y no se hayan acogido a la amnistía fiscal. Prisión de dos a seis años, además de una multa del doble del sextuplo de la cantidad defraudada cuando supere los 600.000 euros o se haga dentro de una organización criminal.
De momento como demuestran los datos no está teniendo éxito la amnistía fiscal llevada a cabo por el gobierno. Quizás sea hora de buscar otros caminos para conseguir llegar a la misma meta. Podéis ver más en nuestra entrada Amnistía fiscal o cómo blanquear dinero a buen precio .
Fuente: El Economista
